El código consta de números y letras.
El primer dígito indica la forma de cría de las gallinas:
- 3: en jaula. Gallinas criadas en jaulas, en explotaciones en las que se maximiza el rendimiento ya que en ocasiones se aumentan las filas en altura. Suelen ser los más económicos.
- 2: en suelo. Las gallinas están en jaula pero tienen algo de más libertad (menor densidad por explotación), esto hace que el rendimiento de cría baje. Estas aún no las he encontrado en ningún mercado.
- 1: camperas. Gallinas que ya "pasean" libremente a ratos, pueden picotear al gusto. Menor rendimiento = mayor precio.
- 0: ecológica. Cría ecológica, control sobre la forma de cría y que toda la alimentación sea de procedencia ecológica. Mayor precio.
Es importante que nos aseguremos que consumimos huevos debidamente etiquetados, pues será garantía de calidad higiénico-sanitaria. De todas maneras no le quitaré yo mérito a quien aún pueda acceder a huevos de gallinas camperas de cría particular, que la verdad ganan en sabor. Porque el color está un tanto sobrevalorado ya que es más dependiente de la alimentación de la gallina que en sí de su poder nutritivo o de sabor. Pero que tengáis en cuenta que los huevos que se compran han de estar debidamente etiquetados.
Es un alimento muy nutritivo, especialmente rico en proteínas (clara) y lípidos (la yema). La mala fama que se ha ganado este producto es debido al colesterol. Cierto es que tiene colesterol en cantidad elevada (reitero, en la yema), pero esto no quita para que su valor nutritivo sea elevado, fundamentalmente debido a la riqueza proteica y el elevado valor de esta. Hablando en plata, que la proteína del huevo es muy útil para nuestro organismo, es lo que se denomina "de alto valor biológico". Es una proteína que contiene muchos de los aminoácidos que para nosotros son fundamentales y que solo podemos obtener mediante la ingesta.
Por todo ello, no debemos excluir el huevo de nuestra dieta, siempre que no tengamos problemas con el colesterol. Lo que sí debemos en tener cuidado con la forma de consumo. Si lo hacemos frito o con excesiva grasa, estaremos incrementando el aporte de estas a la hora de consumirlo y esto no siempre es recomendable.
El huevo se puede comer frito, cocido, pasado por agua, escalfado, en tortilla, en revueltos... Hay multitud de maneras de consumir este alimento y por ello no debemos olvidarlo ennuestra dieta semanal. Yo aconsejaría al menos 3 a la semana en un adulto medio y sano. De todas maneras como os digo, el abuso de este tipo de alimento solo sería perjudicial si tenemos que controlar las grasas y el colesterol más concretamente.
También quiero mencionar la riqueza proteica de la clara, que hace que en casos de necesitar suplementar en proteínas la dieta, o simplemente tomarlas excluyendo la grasa, se puedan tomar las claras de manera aislada formando parte de tortillas o revueltos, o en determinados batidos.
Os animo pues a consumir este alimento, conociéndolo y desterrando esa idea de alimento perjudicial, que no lo es, como ningún otro.
Saludos.
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