Tenemos que aprender a comer

En la entrada del blog de hoy me hago eco de una noticia leída la semana en un periódico local, que a su vez basa la noticia en datos de la Fundación Española del Corazón.

Se basa la noticia en la nota de prensa publicada por dicha fundación en relación a los factores de riesgo cardiovascular, siendo estos:

• El exceso de peso,
• La hipertensión arterial,
• La hipercolesterolemia
• La grasa abdominal.

 Os animo a que le echéis un vistazo al informe. El titular es alarmante: "El 42% de los españoles padece más de un factor de riesgo cardiovascular."

A mí lo que me ha hecho llegar a esta nota es la información que indicaba el diario, haciendo referencia a que Córdoba es la ciudad con la tasa de obesidad más alta de España (33%).

Y entonces me acuerdo del asunto del peso, de lo de adelgazar, de los alimentos dietéticos, de las dietas milagro... me acuerdo de todo a la vez, me viene todo a la cabeza y lo uno con el dato dado. La obesidad, a la que incluso la Organización Mundial de la Salud le dedica un epígrafe. Se mide en función del índice de masa corporal (IMC), que a su vez es un dato dado en función del peso y la talla del individuo.

La obesidad al igual que el sobrepeso es un mal de nuestro tiempo, de nuestro lugar en el mundo. Y resulta anecdótico que descubramos datos como estos a la par que nos enorgullecemos de la dieta mediterránea.
¿Qué falla? Porque la obesidad y el sobrepeso no son cosa de clínicas de estética, de verse uno más guap@ o de entrar en una determinada talla. Son factores de riesgo para otras enfermedades, cardiovasculares, de tipo óseo, de tipo hormonal... de muchas cosas, por ello es importante cuidarse e intentar mantener el peso óptimo, para protegernos de otras enfermedades.

Estos datos son preocupantes, pero más lo son los índices de obesidad infantil. Esos datos sí los hemos escuchado en las noticias, en los centros de salud, en los colegios. Pues sí, es para tomárselo en serio. Si la obesidad en el adulto complica las cosas en la infancia y juventud también lo hace y sobre todo, da pie en muchos casos a adultos obesos. Hay que hacer algo.

Los adultos deben saber ya que el sobrepeso y la obesidad han de moderarse por razones de salud, por desgracia muchas veces estas personas deciden atajarlo cuando aparecen los problemas o "sustos", pero cada vez más hay conciencia de la necesidad de cambiar esta situación. Pero reitero, lejos de la razón estética, es una cuestión estrictamente de salud.

Y los más pequeños, l@s niñ@s y adolescentes. En estos, lo más importante es que aprendan. El aprendizaje. Han de aprender a comer. Lo que aprendan lo llevarán durante toda su vida. En el último año se han publicado diferentes leyes encaminadas a controlar lo que se sirve en los menús escolares, así como en lo relativo al etiquetado y la información nutricional.

Cada vez más en los centros escolares se cuida la alimentación de los más pequeños, pero no olvidemos que en casa dónde mejor se aprenden estas cosas. No hay mejor enseñanza que el ejemplo y por ello, debemos procurar que los niños y jóvenes aprendan a comer, aprendar a probar alimentos, conozcan propiedades, preparaciones... esto será garantía de adultos saludables. Uno de los pilares fundamentales de la vida sana estará cimentado.

Tenemos como patrimonio la dieta mediterránea, pues venga, ¡apliquémosla! No nos creamos que la seguimos solo por vivir en Andalucía o España en general. Hagamos caso, aprendamos, enseñemos y sobre todo.. disfrutemos de la comida. Porque esa es otra, se puede comer sano y no por ello perder facetas de sabor, desterremos esa idea. En este blog he publicado y publicaré recetas sanas y no por ello insípidas o aburridas.

Dejemos de contar como dato en las encuestas de obesidad y sobrepeso. Se puede comer bien y se debe hacer, en ocasiones lo que falla es que nadie nos ha enseñado.

Yo prometo aportar mi granito de arena y sobre todo, aquí me tenéis para las dudas que tengáis.

Aliméntate! titulo este blog, así que a ello querid@s lectores. Pero con salud! siempre con salud!