Como os digo vamos a empezar por algo sencillo y sano. Un bizcocho, sencillito y sin más. El de mi casa de toda la vida, el de mi madre. Casero, con ingredientes básicos y de calidad. Y nutricionalmente saludable, siempre que no nos lo comamos todo de una sentada. ;)
Ingredientes:
3 huevos.
1 taza y 1/4 de azúcar blanquilla. (Taza o vaso)
Ralladura de un limón.
1 taza de leche. (Usar la misma que para el azúcar).
250 grs. harina de trigo de respostería.
1 sobre de levadura tipo royal. (Mezclar con la harina homogéneamente)
1 chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Para forrar el molde: Margarina y pan rallado/harina.
Preparación:
Empezamos forrando el molde, con margarina y pan rallado o harina. Lo dejamos en el congelador mientras preparamos la masa.
Ponemos el horno a precalentar a 180ºC calor arriba y abajo.
Ponemos los huevos, el azúcar y la ralladura del limón y mezclamos, batiendo con varillas (más rápido con la eléctrica) hasta que la mezcla doble su volumen. Esta etapa es si cabe la más importante, ya que aseguramos que la mezcla quede bien esponjosa, puesto que le habremos metido bastante aire.
Una vez la mezcla está bien batida y ha doblado su volumen, añadimos la leche (mezclar con cuidado porque puede salpicar), a continuación vamos echando la mezcla de harina y levadura en tandas, continuando con el batido. Seguimos batiendo hasta incluir toda la harina, ahora añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra (2 cucharadas). Mezclamos. Vertemos en el molde.
Hornear durante 40-50 minutos a 180ºC con la precaución de no abrir el horno. El horno lo teníamos precalentando, cuando metamos el bizcocho, dejar solo calor por abajo, cuando haya subido podemos ponerlo ya por arriba y por abajo. Para saber que está cocido, pinchar con un palo de brocheta o similiar, si sale seco, es que está listo. Sacar del horno y dejar templa fuera.
Desmoldar y dejar enfriar en rejilla. Cuando esté bien frío podemos cubrirlo con azúcar glass para darle un toque más "estético".
Importante:
1. Durante el mezclado, realizar siempre el batido en la misma dirección, conseguimos así un mejor reparto del aire (=más esponjosidad).
2. Importante no abrir el horno hasta que haya terminado de subir la masa, lo vamos a ver porque se quedará estancada la subida y se comenzará a dorar, entonces es cuando podemos ponerle calor por arriba y después abrir para pinchar.
Espero que os animéis a hacerlo y me contéis qué tal os ha ido!
Saludos y... ¡a comer sano!
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