Receta: Salmorejo cordobés. Para celebrarlo en su día.

Tenía esta receta pendiente de publicar para cuando entrara más el veranito, pero me he enterado que hoy 24 de abril, es el día del salmorejo cordobés y no podía dejar esta receta para más adelante.

Para l@s cordobeses/as no os pillará nada por sorpresa aunque seguro que hay quien no lo hace exactamente como yo, pero todos sabemos que en salmorejos aunque la receta es muy sencillita, como en todo cada maestrillo tiene su librillo.

Este plato es típicamente cordobés pero es cierto que en los últimos años ya es conocido por otros lares, cosa que me agrada enormemente. Para mí, que he estado fuera un tiempo y lo he hecho en otros sitios lejos de Córdoba he decir que para mí lo más difícil ha sido encontrar un pan que me gustara para el salmorejo, porque ahí sí que he de decir que no vale igual la telera tradicional que la baguette precocida. Pero vamos, que también da el apaño si hay deseo.

Los ingredientes son alimentos básicos económicos y nutritivos: tomate, pan, ajo y aceite de oliva. No me diréis que no es un platillo apañado, ¿eh?. Yo soy muy de "aprovechamientos" y este plato puede serlo maravillosamente para unos tomates maduros que tenemos en el frigo y darles una salida mejor que una salsa de tomate o un sofrito (en mi caso).
Bueno, pues el primer paso para el salmorejo es averiguar unos tomates rojitos y maduros, el color es importante para que el plato no nos quede pajizo y sea más apetecible y lo de maduros es por el sabor y la facilidad del triturado. El pan como ya he dicho antes es importante y ¿qué pan debe utilizarse?. Pues bien, en la recetas tradicionales se habla de telera cordobesa ( a los que no seáis de aquí ya os he liado más aún), que se trata de un pan de miga firme y compacta. Para los que no viváis en Córdoba y por tanto no tengáis acceso a este pan os diría que buscárais panes similares en cuanto a miga, el pan de pueblo, pan cateto, variedades de pan de flama para los entendidos panaderiles. Este pan es importante que esté "asentado", esto quiere decir que no sea del día si no que tenga uno o dos días. (Como veis ya estamos aprovechando también restos de pan que nos  pueden haber quedado duros, además de los tomates ;).)

Os cuento las cantidades para mi salmorejo que ya os adelanto que es suavecito en ajo y bajo en aceite, porque quiero que sea nutritivo pero no excesivamente calórico. Tradicionalmente el salmorejo se sirve acompañado de huevo duro y jamoncito picado, así como rociado con aceite de oliva virgen extra. En las fotos que os muestro falta el jamón, pero como va a gustos os lo dejo a vuestra elección. También va muy bien acompañando una tortilla de patatas o directamente con patatas fritas.

Ingrendientes:
2 kg. de tomates maduros.
Pan asentado. (En torno a 250 grs.).
Un ajo.
Aceite de oliva virgen.
Sal.

Preparación:
Yo comienzo preparando el pan y es que le quito la corteza. Lo troceo un poco.
A continuación pelo los tomates (esto no es obligatorio pero yo lo hago) y los voy picando en un bol, le añado el pan troceado y el ajo (al que le quito el germen), un poquito de aceite de oliva virgen extra (20-30 grs.) y una pizca de sal. Lo remuevo y lo dejo un rato en reposo para que se empape el pan y sea más fácil la trituración.

Pues una vez que veamos que el pan ya está mojadito, pasamos a la trituración. Aquí ya van los gustos, me consta que en thermomix queda un salmorejo muy muy fino por la potencia de trituración que tiene, pero vamos, yo no tengo y tampoco me quejo. Hay también a quien le gusta no muy fino y en ese caso no sería positivo, así que a gustos. En mi caso, uso una turmix doméstica y aunque a mí me gusta más fino si cabe, al resto del "público" les parece muy fino así que como no me da para más la cosa, lo doy por bueno.

Si veis que queda muy líquido, rectificáis con un poco de pan, si veis muy espeso, un poco de tomate. Por eso, dejad algo apartado por si necesitáis rectificar, ya que según el pan que uséis así como los tomates, las cantidades pueden diferir más o menos.

Una vez trituradito todo es cuestión de probarlo y en caso necesario rectificar de sal.

Y ya está, lo dejáis enfriar en el frigorífico y os advierto que espesará un poquito más. A la hora de servir es cuestión de acompañarlo de lo que más os guste. Así que a disfrutarlo"

Salud!