lunes, 29 de octubre de 2012

¿Es verdad aquello de que...?

Con esta entrada participo en la 2ª Edición del Carnaval de Nutrición, una nueva iniciativa tras la de esta primavera (aquí). De nuevo se demuestra que la colaboración es importante y enriquecedora sin duda alguna, y muestra de ello lo tenéis en estos Carnavales de blogs, en este caso es en el blog de Alimmenta  donde se van recogiendo las diferentes entradas de los blogs participantes, por ello os animo que le echéis un vistazo ya que seguro descubriréis cosas interesantes.

Pues bien, empiezo yo ya con lo que tengo que decir sobre este tema. Si os tuviera delante y os hiciera esta pregunta...-¿mitos nutricionales?-  ¿qué me contestaríais?, ¿os suena eso de "mitos nutricionales"?, ¿conocéis alguno?,  ¿algo que os han contado no os cuadra mucho? Estoy segura de que tod@s tendríamos algo que decir ante la pregunta de.. ¿mitos nutricionales? Os animo  a que me dejéis en los comentarios vuestras hipotéticas respuestas o dudas. ;).

Hay mucho que hablar sobre este asunto y por ello he decido usar este post para intentar dar un poco de cordura al asunto, ya que ir desglosando los múltiples mitos tradicionales es una tarea que puede ser infinita... Y además, esa tarea ya la doy por hecha en cada post que publico, donde os cuento los porqués y los cómo de la alimentación.

Lo de los mitos  es algo que se cuenta, pero que no necesariamente tiene que ser cierto, y con esto quiero decir que hay cosas que se nos dicen (sabiduría popular) y que sí son así. Como ejemplo os cuento lo del vinagre en los potajes o la naranja de postre a continuación, que esto sí tiene base, o lo de mezclar legumbres y cereales, que también la tiene.

Esto de los mitos son muchas de las cosas que se nos dicen o se nos dan a entender y en la que no pocas veces en la actualidad la publicidad tiene mucha culpa, o mejor dicho, nosotros por creerlo todo. También hay mucho de desconocimiento y ganas de creer en esto y es comprensible, si te cuentan que tomando esto o aquello, uno o una está estupendamente, automáticamente sacamos la conclusión de esto que toma es el artífice de tal beneficio. O lo que me enerva de verdad, que un papelito en tal o cual establecimiento nos "venda" las supuestas propiedades beneficiosas de un alimento y que no siempre esas propiedades que "venden" están apoyadas por evidencia científica alguna, pero ese es otro tema...

Os pido que cuando alguna de estas cosas os pasen, seáis un poquito escépticos y sobre todo que apliquéis el sentido común. Y por supuesto, consultad a personas debidamente cualificadas sobre las hipotéticas propiedades beneficiosas de algún alimento que os comenten. Y sobre todo que cuando os cuenten algo, que no os hablen solo de sus beneficios, pedid más información: el cómo lo hace, qué tiene ese alimento que hace que sea beneficioso. No vamos a creernos las cosas porque sí, ¿no?.

Y como para aprender hay que hacer, yo os hago ahora una reflexión sobre un asunto en ocasiones me han preguntado y que considero encuadrado entre los mitos nutricionales, y es el tema del agua en las comidas. Este para mí es un claro ejemplo de lo rápid@s que somos para sacar conclusiones. Y he aquí una posible secuencia "lógica":
  • En dieta de control de peso, me dicen que no tome agua durante la comida.
  • Como me lo "quitan", saco en conclusión que esto se debe a que beber agua durante la comida "es malo" o peor aún.. "engorda". (Lo pongo todo entrecomillado porque son producto de la secuencia teatral.. ;)).
  • Ahora voy y pierdo peso con esa dieta y claro, resulta que no he bebido agua comiendo. Y ahora me topo con amigos, familiares y demás y les hablo de las bondades de la dieta que estoy siguiendo. Y sin querer, digo lo del agua, y claro ya no solo saco yo la conclusión, ya se multiplica el efecto entre los oyentes.
  • Resultado: tenemos multitud de personas que cuentan que beber agua  durante la comida "engorda" o es "malo" porque lo han oído o se lo han dicho o lo han comprobado.

La secuencia es bastante lógica si olvidamos el sentido común. Le achacamos a una situación, un efecto que no necesariamente tiene porqué tener. Sin duda lo más probable es que la pérdida de peso sea debida a la dieta, al cambio de la pauta alimenticia, al ejercicio que emprendamos, a todo en conjunto. Pero no debido a que al quitar el agua. Este mismo caso sería aplicable igualmente a otras tantas afirmaciones similares respecto a la fruta o al pan.

El agua como tal no tiene valor calórico alguno y por tanto no nos dará calorías algunas y en consecuencia no nos podrá hacer "engordar" en ningún caso. Y si las diera, como puede pasar con el pan, las daría de igual modo independientemente del momento en que se tomaran. El tema de pautar la ingesta de agua no es otra más que la de conseguir el efecto deseado, que en este caso puede ser que nos "aburramos" antes de la comida, que nos hartemos antes o que simplemente tomándola antes de comer en lugar de durante la comida, consigamos sensación de saciedad y así tengamos menos apetito a la hora de comer... se pretenden conseguir varios efectos que nada tiene que ver con la bondad o maldad del agua y sí con su relación en los procesos digestivos y de ingesta. El tema del "aburrimiento" sin agua os lo digo porque según con qué alimentos se hace necesario ingerir líquidos para enjuagar la boca, para deglutir o para cambiar de sabor, etc. Por tanto, el asunto de decirnos lo de no beber agua en la comida no se debe a su capacidad de hacernos "engordar" (que quede claro que no tiene nada que ver con esto), si no que se trata tan solo de una pauta prescrita en la realización de la dieta para lograr unos objetivos determinados. Y os digo esto porque yo no soy nada amiga de esta recomendación, porque también lo que ingerimos debe estar húmedo y el agua durante la comida ayuda a que la mezcla sea más húmeda. No olvidemos que a lo que ingerimos le queda un largo camino... ;).

Pues bien, espero haber arrojado algo de luz sobre este mito nutricional y sobre todo, haberos abierto los ojos un poco en este asunto. Para que la próxima vez que os digan, os cuenten, o leáis en un anuncio, os planteéis el porqué y el cómo y no solo el para qué.

Salud!

5 comentarios:

  1. Pues que quieres que te diga, que yo si no bebo agua con la comida se me hace "pelota" (como díria mi abuela)...ya en serio, cada día escribes "mas mejor" XDD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Migueli por tu comentario y estoy contigo en lo de "pelota". Y gracias por el más mejor... lo intento solo. Un abrazo.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Gracias etérea por tu comentario. Me alegra que me digas eso, que queda claro, pues era la intención ;). Saludos.

      Eliminar
  3. Interesante lo que dices.
    Lo del agua encierra muchos mitos, como ese que comiendo engorda...¡vaya tontería!
    Yo bebo agua continuamente, ahora con el frío menos, pero comiendo siempre. Además la necesito si como algo seco o compacto, como por ejemplo: tortilla de patatas o carne,flamenquines, etc. Si no bebo agua siempre me da hipo.

    Otro mito es el refrán popular: el melón por la mañana oro, por la tarde plata y por la noche mata.
    Yo lo he comido de postre en la cena, incluso de plato único, melón con jamón, sin problemas.

    Mi madre siempre decía que los plátanos con la leche eran muy indigestos y a mi me encanta el batido de leche con plátano a cualquier hora, lo pongo a menudo para toda la familia y nunca nos han sentado mal.

    ResponderEliminar